Mirador ajardinado con una de las mejores vistas a la Ría de
Pontevedra, algo poco común en un pazo, que generalmente se encuentran «escondidos» en el interior. Más de 200 metros cuadrados de
piedra, volados sobre la Ría de Pontevedra y los
montes de Cela, forman la gran
terraza del Pazo de
Santa Cruz.