Sí, el Imperio
Romano también llegó aquí. Con la pax
romana ya no hacía falta protegerse en las laderas de las colinas y bajar a
cazar,
pescar, mariscar o trabajar en las
minas para luego volver a subir. Aún así, en la primera época romana, los habitantes del castro seguían manteniendo sus
costumbres y sus viviendas. ¡Con pagar tributos a Roma valía! Pero, con el tiempo, fueron bajando al
valle, cosa que los
romanos también preferían para que sus legiones mantuvieran más fácilmente a raya a los rebeldes.