Aunque debo ser de los muchos a los que no quedan familiares viviendo en San Miguel, no por ello cuando me tope con alguna de esas fotos de las antiguas casas del pueblo vivo por unos momentos los tiempos pasados.
Recogen estos mensajes sentimientos agolpados con la familia. En este caso, son esos momentos robados a la intensidad soledad los preferidos. Esos momentos que son tuyos para siempre, que son propios y que te hacen fuerte. Junto con esos olores y caminos recorridos.
Ver las fotos de casas de principio del pueblo que evocan nombres siempre recordados que guardo para que permanezcan en el anonimato te devuelven a la sencillez de una vida quizás demasiado austera pero con otros tiempos que cada día hecho mmás de menos.
Ha llegado también mi vejez. Y esos momentos de mi niñez hacen que todavía hoy San Miguel viva en mi. La tierra es mucha más fuerte que cualquier otro lazo. Y esa tierra de vinos lo es todo para mi
Recogen estos mensajes sentimientos agolpados con la familia. En este caso, son esos momentos robados a la intensidad soledad los preferidos. Esos momentos que son tuyos para siempre, que son propios y que te hacen fuerte. Junto con esos olores y caminos recorridos.
Ver las fotos de casas de principio del pueblo que evocan nombres siempre recordados que guardo para que permanezcan en el anonimato te devuelven a la sencillez de una vida quizás demasiado austera pero con otros tiempos que cada día hecho mmás de menos.
Ha llegado también mi vejez. Y esos momentos de mi niñez hacen que todavía hoy San Miguel viva en mi. La tierra es mucha más fuerte que cualquier otro lazo. Y esa tierra de vinos lo es todo para mi
