BARXA: En un campo seco y con los recursos agotados se encontraron...

En un campo seco y con los recursos agotados se encontraron un conejo tiñoso y una trabajadora hormiga.
Había un caño de agua que separaba aquel campo de otro campo verde y florido, que exhibía sus recursos, invitando a cruzar la acequia.
El conejo podía cruzar con un simple salto. Pero la hormiga se concentró en la búsqueda de un procedimiento que le permitiera dar tan enorme salto.
--Súbete a mi lomo, laboriosa hormiga, y cruzarás conmigo sin tantos debaneos --se ofreció el conejo.
--No. --contestó ella-- Yo construiré una balsa con estas cuatro pajitas que tengo aquí, a mi alcance.
El conejo saltó sin ninmgún percance, y se quedó en la otra orilla observando la construcción de la balsa.
Trenzadas las cuatro pajitas, la hormiga emprendió la travesía. Pero en mitad de aquel diminuto cauce ocurrió el naufragio, y tuvo que alcanzar la orilla a nado, maltrecha, húmeda y aterida. Y con voz apagada por el inmenso esfuerzo, la hormiga habló de esta manera:
-- ¡Donde esté un conejo, por tiñoso que parezca, que se quiten todas las pajas del mundo!