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BARXA: En primer lugar le pido perdón por equivocarme en la...

Unos días antes de mi pase a la reserva tuve que presentarme en la Comandancia de Santiago vestido con el uniforme de gala, exhibiendo todas mis condecoraciones en la inmensa pechera de mi chaqueta.
Por la Calle del Villar (Rúa le llaman ahora a la calle) iba yo renqueante, con una cojera extraordinaria que llamó la atención de dos jovenzuelos que venían de frente.
Me abordaron con una educación exquisita que puso de manifiesto inmediatamente su condición universitaria. Me explicaron que venían ya desde lejos discutiendo las causas de mi impresionante cojera, como estudiantes del último curso de Medicina.
Uno afirmaba que seguramente tenía una bala alojada en el coxis, la cual afectaba indirectamente al nervio ciático de la pierna izquierda.
El otro, sin embargo, apostaba por la rotura de la rótula de la mencionada pierna, fractura que seguramente habría sido inadecuadamente tratada en el hospital de campaña.
Querían saber cuál de los dos tenía la razón.
--Pues nos hemos equivocado los tres, mozalbetes tan bien parecidos, porque yo creí hace cinco minutos que iba a ser un cuesco, y no lo fue.

A la orden de ussia mi coronel: Es un gran placer para mi tenerlo con nosotros en el foro de nuestro lindo pueblo, y mucho mas contándonos sus aventuras de la vida militar. Le recuerdo y agradezco su trato para conmigo siendo usted sargento en Ceuta en Regulares, pues los de academia debido a su cultura trataban con educación a los soldados, ya que los chusqueros como se le llamaban trataban mal a la tropa y empleando palabras mal sonantes y siempre denigrándo
y con altaneria.
Le agradezco a usted mi ascenso a cabo1º de transmisiones, donde pasé una gran mili. Aun recuerdo a cuantos le perdonó el no estar bien vestidos al toque de diana en la formación.
Cuantos años han pasado y parece que fue ayer.
Reciba un atento saludo de su subordinado de regulares.

Gracias por tus lisonjas, Primero de Regulares.
Mi paso por Regulares fue fugaz, no obstante. Coincidió con la descolonización del Sahara. Pero a los pocos meses me incorporé a mi Unidad en su nuevo emplazamiento de Lanzarote. Al final me jubilé en Ronda.
Nunca he sido de Academia, amigo. Soy "chusquero", a mucha honra. Empecé de Legionario raso, y terminé de Comandante. A los Legionarios procedentes de la tropa no se les permite igualar la graduación de Millán Astray, que fue Tte. Coronel.
Pásate por Veiga de Seijo, donde compré una nueva casa, y podremos planificar sobre el territorio nuestras actividades futuras.

En primer lugar le pido perdón por equivocarme en la graduación militar con lo que usted se jubiló. Tampoco sabia que habia sido chusquero, pues recuerdo que sus
comportamientos no eran de chusquero.
Me alegré un montón con la adquisición de su nueva casa en Veiga del Seijo, donde creo recordar procedia algun familiar suyo, de este modo estamos muy cerca para estar juntos, y visitar la Quinta Da Lameiriña en Vinhais donde hay buenas cárnes de ternera, cabrito, cochinillo, y un excelente bacalao.
Sin más, nos veremos en Veiga del Seijo.
Un cordial saludo de su subordinado.
A sus órdenes mi comandante.