Hola desde Buenos Aires, Argentina.
Mi abuela (Martina) nació en A Xironda en 1907 y luego de vivir muchos años en Barcelona, emigró a Argentina en 1951. Cuando yo era niño, nos juntaba a mis primos y a mi, todos con edades entre 8 y 12 años de edad y nos contaba historias de su pueblo natal. A continuación transcribo lo poco que recuerdo de algunas de ellas. Me gustaria saber si alguien puede confirmarlas, completarlas, agregar datos, comentarios sobre las mismas. Me daria mucha alegria saber que alguien también las escuchó y que puede agregar más cosas a mi recuerdo. Disculpen que no pueda brindar más datos sobre las mismas pero es todo lo que conservan mis "neuronas" a mis 47 años de edad!
1) En A Xironda una vez al año y de noche se celebraba una procesión. En estas procesiones mucha gente creia reconocer a familiares ya fallecidos caminando junto a los feligreses.
2) Una vez unos amigos quisieron jugarle una broma a un tercero que era muy supersticioso. Entraron a su casa mientras él no estaba y usando cierta sustancia fosforescente (no recuerdo si extraida de una hierba) pintaron cruces alrededor de su cama. Cuando esta persona regresó ya de noche y entró a su habitación vió en la oscuridad el reflejo de crucifijos. Tuvo tal terror que huyó y nunca más regresó a su casa.
3) Existía cerca de A Xironda una cueva que en su entrada tenia unas rejas antiquísimas y estaba cubierta por mucha maleza. Nadie sabia qué había adentro, nadie sabia quién habia puesto esas rejas. Y lo más importante: nadie se animaba a entrar en el lugar.
4) Existía en A Xironda una casa muy antigua que se conocia con el nombre de "La casa de la Reina Mora", que aparentemente habría sido habitada en el pasado por alguna mujer de raíces árabes.
5) Le ocurrió a mi abuela que una vez mientras iba caminando a campo traviesa se topó con un lobo, o al menos creyó que era un lobo. Fue tal el susto que se llevó que quedó sin habla por varios días. Según ella un dia sus hermanos la ataron sobre una mesada que usaban para carnear cerdos y la amenazaron con un cuchillo diciéndole que si no hablaba tendría un final "trágico"... El "remedio" dio resultado y el nuevo susto consiguió devolverle el habla.
Si lo desean pueden contactarme a: sergio. fernandez@tgn. com. ar
Un abrazo grande para todos.
Mi abuela (Martina) nació en A Xironda en 1907 y luego de vivir muchos años en Barcelona, emigró a Argentina en 1951. Cuando yo era niño, nos juntaba a mis primos y a mi, todos con edades entre 8 y 12 años de edad y nos contaba historias de su pueblo natal. A continuación transcribo lo poco que recuerdo de algunas de ellas. Me gustaria saber si alguien puede confirmarlas, completarlas, agregar datos, comentarios sobre las mismas. Me daria mucha alegria saber que alguien también las escuchó y que puede agregar más cosas a mi recuerdo. Disculpen que no pueda brindar más datos sobre las mismas pero es todo lo que conservan mis "neuronas" a mis 47 años de edad!
1) En A Xironda una vez al año y de noche se celebraba una procesión. En estas procesiones mucha gente creia reconocer a familiares ya fallecidos caminando junto a los feligreses.
2) Una vez unos amigos quisieron jugarle una broma a un tercero que era muy supersticioso. Entraron a su casa mientras él no estaba y usando cierta sustancia fosforescente (no recuerdo si extraida de una hierba) pintaron cruces alrededor de su cama. Cuando esta persona regresó ya de noche y entró a su habitación vió en la oscuridad el reflejo de crucifijos. Tuvo tal terror que huyó y nunca más regresó a su casa.
3) Existía cerca de A Xironda una cueva que en su entrada tenia unas rejas antiquísimas y estaba cubierta por mucha maleza. Nadie sabia qué había adentro, nadie sabia quién habia puesto esas rejas. Y lo más importante: nadie se animaba a entrar en el lugar.
4) Existía en A Xironda una casa muy antigua que se conocia con el nombre de "La casa de la Reina Mora", que aparentemente habría sido habitada en el pasado por alguna mujer de raíces árabes.
5) Le ocurrió a mi abuela que una vez mientras iba caminando a campo traviesa se topó con un lobo, o al menos creyó que era un lobo. Fue tal el susto que se llevó que quedó sin habla por varios días. Según ella un dia sus hermanos la ataron sobre una mesada que usaban para carnear cerdos y la amenazaron con un cuchillo diciéndole que si no hablaba tendría un final "trágico"... El "remedio" dio resultado y el nuevo susto consiguió devolverle el habla.
Si lo desean pueden contactarme a: sergio. fernandez@tgn. com. ar
Un abrazo grande para todos.