Padre Rodolfo, espero su confesión, estare gustosa de recibirlo en el Spa, ojo no para hacer guarrerias hispanas como con el Otorroal. Solo confesarme y decirle que jamas volvere a pecar de esta manera tan lujuriosa. Mejor me paso por la Iglesia porque aqui son muy mal pensados y pueden suponer otras cosas.
Deme su perdón
Deme su perdón