A VILAVELLA: muy buena historia......... sigue sigue que esta buenisima...

Antes de contar algo de nuestra historia mas reciente, quisiera dedicar todo mi recuerdo a mi madre (QEPD) por todos los sacrificios y buenos consejos que nos dio, a igual a mi padre que lucho hasta el ultimo dia de su vida. Siempre los tendre en mi corazón.

Quisiera rendir un homenaje a todas las madres.

Me recuerdo vagamente de la gente que salio a despedirnos a la carretera, pero en mi cerebro guardo muchas personas alrededor del auto bus (E. Guerra) yo como
niño tenia una alegria enorme, porque era la primera vez que viajaria en un cacharro asi.

El primer tramo, fue de Villavieja a Verin, despues seguimos a Ourense (4 o 5 horas) pasamos un dia en una pensión en Ourense. Mi madre me recuerdo nos compro unos caramelos y es hoy que los sigo recordando.
Seguimos a Vigo, donde por primera vez vi el mar, que emoción, jamas vi algo tan bonito como el mar. La segunda sorpresa, el Barco, jamas habia visto algo tan grande y tanto hierro junto.

El viaje en alta mar fue de unos cuarenta dias, y no fue precisamente un viaje en un trasatlantico de lujo. No habia aire acondicionado, el olor a grasas y a buque viejo era insoportable. Los pasajeros iban afinados en un camarote o gran almacen todos amontonados (7oo personas) Yo y mis hermanos teniamos un camarote para nosotros solos, pero al lado del motor, mi madre jamas durmio en los curenta dias y mi hermana igual. Yo y mi hermano Pepe siempre dormimos porque eramos pequeños.
Si recuerdo vagamente a mi madre y hermana en popa tomando el aire del Ecuador,
era un calor y olor insoportable.
Llegamos a Rio de Janeiro y alli nos recogierón mis tios Manolo y Pepe.
Paseamos por todo Rio, fue en esa ciudad donde por primera vez tome un jugo de coco. Es hoy que lo recuerdo como si lo tomara en este momento.
Despues del encuentro con mis tios, seguimos viaje a Santos, despues a Montevideo y por fin llegamos a B. Aires donde nos espera con impaciencia mi Padrino "Tilila" que hoy sigue vivito y coleando con sus noventa y tantos años.
Pasamos unos dias en Buenos Aires con toda la familia y amigos de mi padre.
Aqui fue la primera vez que tome un mate, en principio tenia un poco de asco, porque se lo iban pasando de boca en boca.
Mañana les contare el viaje a Stgo de Chile....
Todo lo que cuento es un poco sacado de mi fragil memoria y ayudado por mi hermano que apesar de su enfermedad continua estando bien de cabeza.
Quizas la redacción no sea la de un buen escritor, pero lo hago con todo cariño y queriendo resaltar el valor de toda una generación que fue en busca de una vida mejor. Para todo emigrante, sea del color y raza que sea mi mas sincera admiración. gracias
Un saludo

muy buena historia......... sigue sigue que esta buenisima hasta sentí el olor de Ecuador


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