Dos portugueses deciden ir de Lisboa hasta Brasil a nado. Y en la primera parte del trayecto:
- ¿Estás cansado, Joaquim?
- ¡No, Manuel!
- ¡Entonces sigamos!
Y continuaron hasta llegar a la mitad del trayecto:
- ¿Estás cansado, Joaquim?
- ¡Un poquito, Manuel!
- ¡Pues continuemos!
Y casi al final, en la Bahía de Guanabara:
- ¿Estás cansado, Joaquim?
- ¡Ya no doy más, Manuel!
- ¡Entonces regresemos!
Con cariño para mi amigo 252525
- ¿Estás cansado, Joaquim?
- ¡No, Manuel!
- ¡Entonces sigamos!
Y continuaron hasta llegar a la mitad del trayecto:
- ¿Estás cansado, Joaquim?
- ¡Un poquito, Manuel!
- ¡Pues continuemos!
Y casi al final, en la Bahía de Guanabara:
- ¿Estás cansado, Joaquim?
- ¡Ya no doy más, Manuel!
- ¡Entonces regresemos!
Con cariño para mi amigo 252525
Munto bueno Manuele, vexo que teñes sentido de humor, fai tempo que le decias a un gaxo da Vilavella,-mira que na Vilavella que te conozen béin, total que ô tale se cabreaba, y tú le decias si pero na Mecquita te coñecen tambéin, total que ô gaxo colleu tal cabreo que inda nahún sey se oxe le pasaría, más claro si era de alen como era natural que ô coñeceran, pois nada que ô tipo aquil se xateaba cada vez más, penso que debemos coller as coisas por ô lado posetivo y tolerarnos más, sigue como eres que das munta vida a iste foro, lima asperezas co teu amigo Ballesteros, que creo que istá a sombra do ocarballo.
Unha aperta, amigo Manuele.
Unha aperta, amigo Manuele.