En mi trabajo diario paso varias veces por el mismo sitio. Antes de incorporarme a la autopista recorro unos ocho kilómetros por una carretera local, estrecha y con muchas curvas. En un punto determinado hay una curva, en sentido ascendente (tiene su importancia) ahí, en el margen derecho, hay un bar en cuya "terraza"hay dos mesas y unas sillas. En una de esas sillas está muchas veces sentado, detrás de su bigote, un señor curtido por sus cerca de setenta años. Me llamó la atención su aspecto serio, quizás triste.
Al otro lado de la carretera, frente al bar, un aparcamiento en el que suele haber hasta cuatro autocares y algunos coches.
Algunas veces he visto a este buen señor salir de entre los autocares, acercándose a la orilla de la carretera para cruzarla en cuanto esté libre de circulación. Yo, intuía que podía ser el propietario.
Hace pocos días tuve la oportunidad de hablar brevemente con él, breve pero suficiente para corroborar alguna de mis sospechas y también poder entender su actitud: Después de 45 años conduciendo, sigue con el "gusanillo"del volante; y cada vez que en "esa"curva, escucha el sonido del cambio de velocidad, siente (dice él) que se le "mueven" las piernas, mas la izquierda, la del embrague, de alguna manera sigue "conducciendo".
Seguro, hablaré otra vez con este hombre.
¡Tengo un amigo mas!.
Un abrazo.
Al otro lado de la carretera, frente al bar, un aparcamiento en el que suele haber hasta cuatro autocares y algunos coches.
Algunas veces he visto a este buen señor salir de entre los autocares, acercándose a la orilla de la carretera para cruzarla en cuanto esté libre de circulación. Yo, intuía que podía ser el propietario.
Hace pocos días tuve la oportunidad de hablar brevemente con él, breve pero suficiente para corroborar alguna de mis sospechas y también poder entender su actitud: Después de 45 años conduciendo, sigue con el "gusanillo"del volante; y cada vez que en "esa"curva, escucha el sonido del cambio de velocidad, siente (dice él) que se le "mueven" las piernas, mas la izquierda, la del embrague, de alguna manera sigue "conducciendo".
Seguro, hablaré otra vez con este hombre.
¡Tengo un amigo mas!.
Un abrazo.