Fachadas, LUGO

Tras la llegada y la toma de la ciudad por parte de los suevos en el 460,​ tuvo lugar el Concilio de Lugo, en el que se elevó a la iglesia lucense a sede metropolitana, pasando a depender de ella los obispos de Astorga, Britonia, Iria Flavia, Orense y Tuy.​ En la Hispania visigoda fue sede episcopal de la Iglesia católica, sufragánea de la archidiócesis de Braga, que comprendía la antigua provincia romana de Gallaecia en la diócesis de Hispania. Su protagonismo histórico empezó a decaer con la fundación de Oviedo, el descubrimiento del supuesto sepulcro del Apóstol Santiago en Compostela y la restauración de Braga. Durante este período Lugo perdió gran parte de su población, comenzándose a recuperar en el siglo X.
(14 de Septiembre de 2020)