Las dos Marias en punto. Emblemática escultura. En el Parque de la Alameda, SANTIAGO DE COMPOSTELA

Las dos Marías
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Todo un símbolo de Santiago, las dos Marías
Las dos Marías están en el Parque de la Alameda. Su escultura está justo al entrar desde la Porta Faxerias. Allí verás una escultura coloreada de dos mujeres mayores. Es prácticamente uno de los símbolos de Santiago.

Este año del COVID-19 he hecho de Turista en Santiago y he hecho varias rutas guiadas. Muchas de ellas pasan por las dos Marías.

Pintura-en-la-calle-de-las-2-M arias
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¿Quiénes eran estas dos mujeres?
Las dos mujeres de la escultura de César Lombera son Maruxa, la más baja, y Coralia, la más alta.

Yo la he visto pintada de colores diferentes, al menos de tres colores distintos.

Y otro:

Dos de trece
Las dos Marías eran hermanas en una familia donde era trece los hermanos.

Junto con Sara, otra de las hermanas, paseaban por el Parque de la Alameda todos los días.

A las dos en punto pasaban por donde está la escultura, frente al colegio de San Gerónimo, era la hora de salida de los estudiantes.

Las dos en punto
Por eso también se las denomina “las dos en punto”.

Puedes encontrar referencias a ellas en todas partes como en el Museo do Povo Galego.

Las malas lenguas han transmitido la leyenda de que eran dos mujeres solteras y feas, pintarrajeadas en exceso y vestidas extravagantemente. Dos enfermas mentales que querían salir de su soltería y buscaban compañía entre los jóvenes del colegio.

Las-2-Marias-en-color
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Leyenda y realidad
Se sabe de cierto que eran modistas, hijas de una modista y un zapatero, y podían hacerse ropa algo extremada en cuanto a colores y formas. También como forma de protesta pacífica.

Lo cierto es que sus hermanos eran anarquistas y alguno consiguió huir tras la guerra civil española escondiéndose de las fuerzas armadas.

Las hermanas fueron interrogadas al respecto en muchas ocasiones y las condiciones de esos interrogatorios quedan a tu imaginación.

Además, estaba mal visto entre la gente políticamente correcta darles trabajo por lo que pasaron a la miseria y vivían de la caridad.

Un colmado pasó, durante años, a darles comida gratuitamente. Les decía que era comida de propaganda, de promoción y así evitaba que ellas se sintieran mal.

En una ocasión se les cayó el techo de la casa y la reparación fue costeada por los vecinos.

En el recuerdo
Fueron dos personas muy queridas y lo siguen siendo tras sus muertes en 1980 y en 1983.

Ahora son un símbolo de Santiago y permanecen en el recuerdo.