La Berenguela, SANTIAGO DE COMPOSTELA

La Torre del Reloj, también llamada de la Trinidad o, de la Berenguela. Se considera que se inició su construcción en 1316, a instancias del arzobispo Rodrigo de Padrón, como torre de defensa y tras su defunción continuó con la obra su sucesor, el arzobispo Berenguel de Landoria, aunque algunos autores sostienen que esos datos pueden no ser correctos.​ Cuando fue nombrado maestro mayor de la catedral, Domingo de Andrade prosiguió su construcción y entre 1676 y 1680 la elevó dos plantas más y con la utilización de diversas estructuras consiguió un conjunto armonioso y ornamental con un coronamiento en forma piramidal y una linterna como remate final (en cuyo interior permanecen encendidas, permanentemente, cuatro lámparas de incandescencia). Se eleva hasta los setenta y cinco metros de altitud.
En 1833 se colocó un reloj de cuatro esferas (una por cada cara de la torre), realizado por Andrés Antelo y que había sido un encargo del arzobispo Rafael de Vélez. Como parte de su mecanismo cuenta con dos campanas, la de las horas, llamada Berenguela, y otra más pequeña que marca los cuartos; las dos fueron fundidas en 1729 por Güemes Sampedro, la Berenguela tiene un diámetro de 255 cm y una altura de 215 cm, con un peso aproximado de 9600 kilos, y la de los cuartos pesa 1839 kilos con un diámetro de 147 cm y una altura de 150 cm. Ambas campanas sufrieron un agrietamiento que obligó a su sustitución; las réplicas actuales se fundieron en Asten (Países Bajos) por la casa Eijsbouts en 1989 y fueron colocadas en la catedral en febrero de 1990.​
(14 de Septiembre de 2020)