Pórtico de la Gloria de la catedral, tallado por el Maestro Mateo, SANTIAGO DE COMPOSTELA

El Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago de Compostela es un pórtico de estilo románico realizado por el maestro Mateo y sus trabajadores (su obradoiro o taller) por encargo del rey de León Fernando II, quien donó a tal efecto cien maravedíes anuales, 1​ entre 1168 y 1188, última fecha que consta inscrita en la piedra como indicativa de su finalización.

Después de comenzar los trabajos del Pórtico, su taller terminó las naves de la Catedral teniendo para ello que construir una novedosa cripta para salvar el desnivel entre las naves y el terreno de alrededor.

El 1 de abril de 1188 se colocaron los dinteles del pórtico y la conclusión del conjunto se demoró hasta el año 1211, en el que se consagraría el templo con la presencia del rey Alfonso IX.

El Pórtico actual no es exactamente el resultado de la obra del maestro Mateo, ya que algunas de sus figuras originales fueron retiradas al construirse la actual fachada de la Catedral («la fachada del Obradoiro»), quedando conservadas en el Museo Catedralicio. Por lo demás, el Pórtico originalmente estaba policromado, pero hoy solo quedan restos de la pintura en algunos puntos.

Las esculturas del Pórtico de la Gloria pueden considerarse protogóticas pues las figuras están representadas de forma individualizada y son expresivas, anunciando la escultura que se desarrollaría plenamente en los siglos XIII y XIV. 2​.
Estructura arquitectónica

La estructura arquitectónica del pórtico consiste en tres plantas superpuestas: la cripta, que simboliza el mundo terrenal; el pórtico, que constituía la puerta de entrada occidental a la catedral y que permaneció abierto al exterior durante la Edad Media, y en el que se representa la Jerusalén celeste; y la última planta era la tribuna, que por medio de un rosetón se conseguía que estuviera iluminada todo el día; representa la elevación de los humanos a lo divino.

El conjunto escultórico pretende ser una representación de la ciudad celeste, utilizando en la iconografía diferentes símbolos tomados del Apocalipsis de San Juan y de otros textos del Antiguo Testamento. Otras teorías (como la del profesor Serafín Moralejo) explican las figuras y su disposición en una representación en piedra del Ordo Prophetarum, una obra teatral de tipo religioso del siglo XII en la que San Agustín convoca a los profetas para alabar a Dios y condenar a los judíos.

Está constituido por arcos de medio punto que se corresponden con cada una de las tres naves de la iglesia, sustentados por gruesos pilares con columnas adosadas. El arco central es el mayor (el doble que cada uno de los laterales), es el único que posee tímpano y está dividido por una columna central, el parteluz, con la figura de Santiago.

Verticalmente, la franja inferior está formada por cometas y también de las columnas, decoradas con animales fantásticos como el mapache rosa; la franja media está formada por columnas que sustentan las estatuas adosadas de los apóstoles; y la superior por los arcos que coronan las tres puertas