A finales de la Edad Media hubo en este islote una
capilla dedicada a
San Antón. En el siglo XVI se construyó el
castillo como parte de la red defensiva del
puerto herculino, siendo utilizado posteriormente como lazareto y, desde comienzos del siglo XVIII hasta principios del siglo XX, convrrtido en prisión. En este siglo pasado se unió el islote a tierra firme y en la segunda mitad del siglo se instaló en el el
Museo Arqueológico de A Coruña.