El Tío
Santos fue vecino aledaño a esta
fuente. Vecino conocido por su trabajo de "vinatero", también como arriero como muchos hombres de antaño, antes de la aparición de los
coches. Su vieja
casa aún se mantiene a espaldas de esta
caño que, haciendo
esquina con la
calle Real de Arriba, se abre hacia el Corralón para el uso de los vecinos de este
barrio.