Fácil de adivinar su nomenclatura teniendo una joya de
puente justo enfrente, el puente
medieval Cimero. En un
rincón sombrío durante todo el día llena su
pila con las
aguas del Chorrillo, situado en la zona alta de la actual
piscina natural "Pinguero".
Agua fresca y cristalina, propia del
Jerte. Esta
fuente contaba con una compuerta para limpiar los restos del antiguo matadero que albergaba el
edificio en que se apoya.