Aquí nos tienes D. Antonio. ¡Qué maravillosos recuerdos, verdad!
Yo soy el chico que está al lado del hermano de Marisa. Seguro que nos reconoce a todos.
Saludos.
Yo soy el chico que está al lado del hermano de Marisa. Seguro que nos reconoce a todos.
Saludos.
Gracias; sí, por suerte me encuentro bien, disfrutando ya hace un tiempo de la jubilación. Tengo ahora 65 años.
Aunque no pude asistir al funeral de don José María, sí estuve en la misa que se le aplicó el pasado día 25, y de esa forma darle el último adiós al que fue un gran maestro, excelente compañero y mejor persona.
Bonitos recuerdos el que me trae esta fotografía. ¡Menudo equipazo logramos hacer que plantamos cara a todo un Navalmoral!
Os recuerdo a todos con mucho cariño: Susi, Juan, C. Virgilio, Ignacio, Carlos Martín, Susi Garrote, Javi, José Antonio, Quini, José, José Reyes, Fernando, Octavio, José Mari y Correas.
Entonces Zacho, ¿quién es? ¿José Antonio? Aclarármelo, por favor.
Un fuerte abrazo para todos.
ANTONIO TRIALASO
Aunque no pude asistir al funeral de don José María, sí estuve en la misa que se le aplicó el pasado día 25, y de esa forma darle el último adiós al que fue un gran maestro, excelente compañero y mejor persona.
Bonitos recuerdos el que me trae esta fotografía. ¡Menudo equipazo logramos hacer que plantamos cara a todo un Navalmoral!
Os recuerdo a todos con mucho cariño: Susi, Juan, C. Virgilio, Ignacio, Carlos Martín, Susi Garrote, Javi, José Antonio, Quini, José, José Reyes, Fernando, Octavio, José Mari y Correas.
Entonces Zacho, ¿quién es? ¿José Antonio? Aclarármelo, por favor.
Un fuerte abrazo para todos.
ANTONIO TRIALASO
Efectivamente D. Antonio. Ha dado usted en la diana. Ese soy yo, José Antonio.
No he podido ir al pueblo aún, me fué imposible acudir al entierro y luego después, a la misa. Cuando vaya daré mis condolencias a su familía. Siempre le llevaré conmigo, por todo lo que significó también para mí.
Me alegro que esté disfrutando de su jubilación. La tiene más que merecida. Yo voy camino de los 45 años. Vivimos en Móstoles (Madrid). Tenemos dos hijos, un chico de 15 años y una niña de 5 añitos. Ya veo por su escrito que sigue teniendo una excelente memoria, se acuerda de todos sus niños. La verdad que sí, nosotros también nos acordamos de nuestros maestros. Los chavales, salvo a Octavio que hace muchos años que no sé nada de él, (creo que está por Salamanca), a los demás, los he visto casi siempre que vamos al pueblo, en verano o Semana Santa.
Muchas anecdotas y recuerdos me vienen a la cabeza cuando veo fotografías como esta, donde usted, precisamente, es el autor de ella. Me acuerdo perfectamente de todos los partidos que jugamos, lástima ese empate con el equipo del Losar, en su feudo, si nó, les hubieramos dado mucha guerra a los moralos. Por lo menos nos quedó el buén sabor de boca, de que les ganamos en nuestro campo de los anchoprados. Y de árbitro, Carlos, hijo de D. José María QEPD.................
D. Antonio, Profesor, Maestro, ha sido un placer y una inmensa alegría poder compartir con usted, estás líneas.
Un fuerte abrazo amigo.
José Antonio Carrizal.
No he podido ir al pueblo aún, me fué imposible acudir al entierro y luego después, a la misa. Cuando vaya daré mis condolencias a su familía. Siempre le llevaré conmigo, por todo lo que significó también para mí.
Me alegro que esté disfrutando de su jubilación. La tiene más que merecida. Yo voy camino de los 45 años. Vivimos en Móstoles (Madrid). Tenemos dos hijos, un chico de 15 años y una niña de 5 añitos. Ya veo por su escrito que sigue teniendo una excelente memoria, se acuerda de todos sus niños. La verdad que sí, nosotros también nos acordamos de nuestros maestros. Los chavales, salvo a Octavio que hace muchos años que no sé nada de él, (creo que está por Salamanca), a los demás, los he visto casi siempre que vamos al pueblo, en verano o Semana Santa.
Muchas anecdotas y recuerdos me vienen a la cabeza cuando veo fotografías como esta, donde usted, precisamente, es el autor de ella. Me acuerdo perfectamente de todos los partidos que jugamos, lástima ese empate con el equipo del Losar, en su feudo, si nó, les hubieramos dado mucha guerra a los moralos. Por lo menos nos quedó el buén sabor de boca, de que les ganamos en nuestro campo de los anchoprados. Y de árbitro, Carlos, hijo de D. José María QEPD.................
D. Antonio, Profesor, Maestro, ha sido un placer y una inmensa alegría poder compartir con usted, estás líneas.
Un fuerte abrazo amigo.
José Antonio Carrizal.
Gracias, José Antonio. Para mí también es una alegría saber de vosotros y recordar aquellos años. ¡Cómo pasa el tiempo!
Espero que podamos coincidir próximamente y darnos un abrazo.
Mientras llega ese momento, desde aquí, os envío a todos uno muy cariñoso.
Antonio Trialaso
Espero que podamos coincidir próximamente y darnos un abrazo.
Mientras llega ese momento, desde aquí, os envío a todos uno muy cariñoso.
Antonio Trialaso
Espero darte ese abrazo allá arriba, en el cielo.
Esta tarde he recibido la lamentable noticia del fallecimiento de nuestro querido maestro D. Antonio Trialaso García. Vayan en estas tristes lineas mi afecto, mi gratitud y mi recuerdo hacía un gran profesor, amigo y entrenador. Siempre estarás en nuestros corazones y permanecerás en nuestros recuerdos. DEP. Profesor.
EDUCAR
Educar es lo mismo
que poner motor a una barca…
hay que medir, pesar, equilibrar…
… y poner todo en marcha.
Para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia concentrada.
Pero es consolador soñar mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera enarbolada.
Gabriel Celaya.
Esta tarde he recibido la lamentable noticia del fallecimiento de nuestro querido maestro D. Antonio Trialaso García. Vayan en estas tristes lineas mi afecto, mi gratitud y mi recuerdo hacía un gran profesor, amigo y entrenador. Siempre estarás en nuestros corazones y permanecerás en nuestros recuerdos. DEP. Profesor.
EDUCAR
Educar es lo mismo
que poner motor a una barca…
hay que medir, pesar, equilibrar…
… y poner todo en marcha.
Para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia concentrada.
Pero es consolador soñar mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera enarbolada.
Gabriel Celaya.