tus halagos son que una marujona no tiene derecho a estar 24 horas frente al ordenador. Y lo que es más tus halagos han sido tales como mandar a ciertas mujeres "vete a fregar" (y todavía queda constancia de sus respuestas a esta orden tuya).
Esa es la gran pena de las marujonas, trabajamos sin compensación económica ninguna, y que vengas tú a dar ordenes como si fuesemos "negritas de antes".
Esa es la gran pena de las marujonas, trabajamos sin compensación económica ninguna, y que vengas tú a dar ordenes como si fuesemos "negritas de antes".