Creo recordar que en esa casa vivía tío Juan el "cojo" padre de la Salud, tía Maria de tío Brunillo (el padre se llamaba Bruno y era grande, el hijo se llamaba Bruno y era un retaquillo, de ahí el nombre de Brunillo) tía Damiana la de tío Martinazo y Fulgencio.
Este hombre tenía siempre muy buen humor a pesar de su minusvalía, llevaba dos "garrotas" pues era cojo, se sentaba en la plaza y con las dos garrotas tocaba una música que el solo conocía pero no dejaba de entre chocar las dos garrotas todo el tiempo
Cuando pasaba a su lado un niño, invariablemente le decía:"Niño quieres un pajarillo?"todos decíamos que si. El te respondía:"mañana, mañana. Con la inocencia de la niñez no nos dábamos cuenta que el no podía casi mantenerse en pié y menos correr detrás de un pájaro o subir a un árbol.
Este hombre tenía siempre muy buen humor a pesar de su minusvalía, llevaba dos "garrotas" pues era cojo, se sentaba en la plaza y con las dos garrotas tocaba una música que el solo conocía pero no dejaba de entre chocar las dos garrotas todo el tiempo
Cuando pasaba a su lado un niño, invariablemente le decía:"Niño quieres un pajarillo?"todos decíamos que si. El te respondía:"mañana, mañana. Con la inocencia de la niñez no nos dábamos cuenta que el no podía casi mantenerse en pié y menos correr detrás de un pájaro o subir a un árbol.