Hola Victorio, no te preocupes, ni tú ni ningun paisano que no pueda venir a las fiestas, si Dios quiere iré, pero con mucha pena no te podré contar mucho, a penas salgo, solo con mi madre, y poco puedo ver, pero de toda las maneras intentaré ser vuestra portavoz, los ojos y los oidos de los que estan lejos, y sienten añoranzas de estas fiestas, que por cierto ya llevan con nosotros la friolera de 40 años, pero parece que fué ayer cuando comenzaron, todavia recuerdo aquel año era muy jovencita, casi ... (ver texto completo)