Naci en ese pueblo. Me ausente de él a los 16 años. Tengo muy bonitos recuerdos. Disfrutabamos con cualquier cosa. Siempre recuerdo una tarde de tormenta que iba con unos amigos hacia el arroyo, cerca de la fuente nueva, montados en "un caballo de caña". Los mayores nos decian: ir para el pueblo que va a llover. Nosotros le contestabamos: Si empieza a llover con nuestros caballos llegamos enseguida a casa. Comenzo a diluviar y lo unico que conseguimos con "nuestros caballos" fué una tremenda mojada. Las consecuencias por aquellos tiempos fueron unos azotes de nuestros padres. LORENZO
