Ruedas y pilas, MEMBRIO

RELATOS AL ATARDECER-CLXXXIX.
PENSAR MAL. Un obispo iba a navegar hacia Europa en un transatlántico. Cuando subió a bordo, se enteró de que otro pasajero compartiría con él su camarote, lo cual no fue de su agrado. Así, se dirigió sin pausa al despacho del sobrecargo y le preguntó si podía guardar su reloj de oro y otros objetos valiosos en la caja fuerte del navío. Ante la cara de sorpresa de éste, el obispo le explicó que él no solía hacer uso de este privilegio, pero que, en esta ocasión, al...