Clavos en la puerta, MEMBRIO

RELATOS AL ATARDECER-LXXVIII.
LOS CLAVOS DEL MAL CARÁCTER. Había un niño que tenía muy mal carácter, su padre no sabía qué hacer para mejorar su personalidad, por lo que le entregó una bolsa llena de clavos y le dijo: “Cada vez que pierdas la paciencia o estés fuera de control, deberás clavar un clavo detrás de tu puerta”. Con el paso de los días el padre veía como la puerta se empezaba a llenar de clavos. Al tiempo después, el padre se dio cuenta que cada vez su hijo clavaba menos clavos en su...