Ay¡ si esa carretera pudiera hablar, cuantas cosas tendría para contar.Ya no es la que era, pero para nosotros siempre existirá, ahora la nueva servirá para esa generación que sube y que la vivirá con la misma intensidad que antes la vivimos nosotros aunque con más vivencia, pues los de nuestra generación estabamos catapultados por nosotros mismos y por una educación que nos marcaba muy de cerca y no nos permitían ciertas libertades.