Ahí va eso:
Llego al pueblo! Que felicidad!
Ya veo el cartel, esoy en Hinojal.
Entro por la carretera, la sierra de Cañaveral al fondo
Y...el pueblo, es bonito verdad?
Campos dorados,
Un cielo azul, puro y limpio
Un águila vuela
Olor a jara y retama...
Ya estoy en la entrada.
De nuevo esa sensación me envuelve
Al entrar al pueblo
Como la primera vez, que siendo una niña
Lo pisé con mis abuelos.
Delante de la puerta me pongo a mirar
Los nidos que los pájaros
Han vuelto a formar.
La puerta hinchada de madera.
La llave que no quiere girar.
Por fín se abre y a casa puedo entrar
Llena de historias, viejas fotos, recuerdos...
Las paredes anchas, ¡Que fresquito se está!
Recorro habitaciones, la cocina y el corral
El naranjo, el pozo, la parra´...
Y las hierbas que hay que segar
Y durante unos momentos pienso en los que ya no están.
Mis abuelos, ¡Cuánto disfruté con ellos!
El sombrero del abuelo, en el pasillo,
Donde lo solía colgar.
La abuela sentada en su silla baja de enea
Haciendo ganchillo, hablando sin parar.
Me siento en mi casa,
En mis raíces,
En los pilares de mi vida
En mi refugio de paz.
Estoy feliz y contenta
En mi querido Hinojal.
Llego al pueblo! Que felicidad!
Ya veo el cartel, esoy en Hinojal.
Entro por la carretera, la sierra de Cañaveral al fondo
Y...el pueblo, es bonito verdad?
Campos dorados,
Un cielo azul, puro y limpio
Un águila vuela
Olor a jara y retama...
Ya estoy en la entrada.
De nuevo esa sensación me envuelve
Al entrar al pueblo
Como la primera vez, que siendo una niña
Lo pisé con mis abuelos.
Delante de la puerta me pongo a mirar
Los nidos que los pájaros
Han vuelto a formar.
La puerta hinchada de madera.
La llave que no quiere girar.
Por fín se abre y a casa puedo entrar
Llena de historias, viejas fotos, recuerdos...
Las paredes anchas, ¡Que fresquito se está!
Recorro habitaciones, la cocina y el corral
El naranjo, el pozo, la parra´...
Y las hierbas que hay que segar
Y durante unos momentos pienso en los que ya no están.
Mis abuelos, ¡Cuánto disfruté con ellos!
El sombrero del abuelo, en el pasillo,
Donde lo solía colgar.
La abuela sentada en su silla baja de enea
Haciendo ganchillo, hablando sin parar.
Me siento en mi casa,
En mis raíces,
En los pilares de mi vida
En mi refugio de paz.
Estoy feliz y contenta
En mi querido Hinojal.