Si muy interesante la quema de Judas que por cierto nos quedamos sin verla, porque a un "gracioso" se le ocurrió tirarnos a mi familia y a mi un torpedo de esos que tiran, no al suelo sino a la gente, con tan mala fortuna que por tapar a mi mujer y a mi hijo, me dió a mi en una pierna, desde entonces estoy de médicos. Me duele mucho incluso moralmente que mi pueblo se haya convertido en un lugar de "vandalismo" porque yo también soy Garganteño y orgulloso estaba de volver a ver las fiestas de mi pueblo, después de muchos años de no haberlas visto.