Soy ángel-alberto marrodán, me parece penoso que, en una página donde podríamos hablar de nuestro pueblo maravillas, os centréis, en principio, en una prima, que no existe como tal, porque, gracias a dios, en mi familia, somos educados; por tanto, la que dice ser prima nuestra no lo es... Por otro lado, es triste que habléis de la vida privada de terceras personas. Lástima dáis y avergonzado quedo. A partir de ahora, hablaré de cedillo, no de la familia a la cual pertenezco. Siento haber entrado al trapo, pero me indigna. Un abrazo a todos los que amáis nuestro casalinho.