Ribero, ésto es cuestión de coger algún día un carromato y empezar a pregonar las buenas sensaciones que nos proporciona este medio. No será la primera vez que nos sentimos como en nuestra
casa haciendo estas locuras. En este
pueblo tengo muy buenos
amigos y muchos de ellos manejan este cacharro. ¡To se andará!.
Un saludo