En estos últimos tres o casi cuatro años, los vecinos de Grimaldo hemos podido ver como nuestro pueblo (barrio) ha sufrido algunas reformas, obras y demás actuaciones que ha llevado a cabo el ayuntamiento de Cañaveral y que son muy positivas para el futuro de un núcleo urbano de apenas unos 100 habitantes. Dudo que algunos de los dirigentes que actualmente nos gobiernan a nivel local sean conscientes de que en Grimaldo también hay gente joven; no jóvenes cualquiera, sino jóvenes que nos preocupamos por seguir mejorando nuestro pueblo y que luchamos por algo que llevamos muy dentro, una juventud que no va a callarse nada. Creemos que estos “políticos”, oradores, siguen creyendo que cada uno tiene lo que se merece, si es así, parece ser que Grimaldo no se merece nada pero cuando les toque jugar a ellos, van a tener lo mismo que nosotros, nada. Hemos aprendido que quien adquiere un compromiso, si es una persona de palabra, lo cumplirá; como también hemos aprendido que quien no lo hace, nos está mintiendo y no nos queremos sentir engañados y mucho menos cuando detrás de ese engaño hay unos intereses, unas elecciones. Aún estamos esperando a quien venga a preocuparse por nosotros, alguien que se preocupe por nuestros proyectos, por nuestro tiempo libre, por nuestras ambiciones e intereses. Es inimaginable que a día de hoy no tengamos ni siquiera un lugar donde poder jugar al futbol o poder practicar cualquier deporte, si lo hacemos, es en un espacio privado que sin la ayuda de nadie preparamos todos los años, no tenemos ningún tipo de actividad cultural o educativa con la que pasar nuestro tiempo libre, pero claro hay cosas más innecesarias en las que gastar el dinero ¿verdad? Esto es solo una llamada a quienes todavía pueden hacer algo o quieran preocuparse por nosotros, una llamada a quienes dieron su palabra y aun no la han cumplido, a aquellos que toman posiciones totalitarias en sus decisiones.
