Hace unos años, subimos a este
campanario y nos costó bastante abrir la
puerta de acceso debido a la gran cantidad de excrementos de palomas y demás basuras que había depositadas detrás de la pueta de entrada. No sé si seguirá así y tampoco sé a quien corresponde la limpieza de estas partes de nuestro patrimonio que no se ven y que, poco a poco, acaban produciendo daños de los que luego nos lamentamos amargamente.
Desde aquí quiero dejar constancia de ésto con la única intención de que se tomen
... (ver texto completo)