ettah y otrah ofensah que vieneh a mentáh aqui, queridisimo nebro, no quedarán impuneh que si Dioh lo pelmite ya celebraremoh el juicio a la su memoria, pa ec-colnearlo y cagalnoh en toa la su puta et-tilpe del SARNOSO ese, velai.
En otro olden de cosah, vengo a mentaroh el grandisimo ingenio y el pozo de sabiduría de loh ingenieroh del puebro el cabezo, hoy haremoh un et-tudio polmenorizado de lo que llo trah largah noche de ettudio y meditación e venio a consideráh como precusoreh de esa jolla de la tetnología que eh el gran invento del servo freno. Del puebro el cabezo salió, ni máh ni menoh, que dice jeromo que cuando se embocaban pal maillo a vel lah colmenah, divan con la becicreta, que no vayaih a dal en pensal que eran como lah de ahora del decatlón que le an regalao una al mi muchacho pa la comunión, no eran bien diferente, con decirvoh que no llevaban ni cambio... puen dice jeromo que en llegando al poltillo y iniciáh el detcenso, era aventura harto peligrosa, pueh dice que el un dia de venga metéh el zapato pa frenáh la rueda de atrah, le salia at-ta humo que dice que ya llebaba comio el tacón y en et-to se produció el milagro del ingenio que dice que muchoh, hacian un jace de monte y con una lía lo ataban al portamaletah de la becicreta y lo llebaaban arrat-trando treh o cuatro metroh detráh de elloh y asi cuando iniciaban el det-censo ivan levantando una polvarera con jace de monte que ademáh diva barriendo la carretera y de lejoh dice que parecía el septimo de caballeria y asi felitmente no de dec-calabraba ninguno y felitmente llegaban al puebro el cabezo y daban novedadeh a suh padreh queridoh y le decian andan bien a la mela del robre y eso.
En otro olden de cosah, vengo a mentaroh el grandisimo ingenio y el pozo de sabiduría de loh ingenieroh del puebro el cabezo, hoy haremoh un et-tudio polmenorizado de lo que llo trah largah noche de ettudio y meditación e venio a consideráh como precusoreh de esa jolla de la tetnología que eh el gran invento del servo freno. Del puebro el cabezo salió, ni máh ni menoh, que dice jeromo que cuando se embocaban pal maillo a vel lah colmenah, divan con la becicreta, que no vayaih a dal en pensal que eran como lah de ahora del decatlón que le an regalao una al mi muchacho pa la comunión, no eran bien diferente, con decirvoh que no llevaban ni cambio... puen dice jeromo que en llegando al poltillo y iniciáh el detcenso, era aventura harto peligrosa, pueh dice que el un dia de venga metéh el zapato pa frenáh la rueda de atrah, le salia at-ta humo que dice que ya llebaba comio el tacón y en et-to se produció el milagro del ingenio que dice que muchoh, hacian un jace de monte y con una lía lo ataban al portamaletah de la becicreta y lo llebaaban arrat-trando treh o cuatro metroh detráh de elloh y asi cuando iniciaban el det-censo ivan levantando una polvarera con jace de monte que ademáh diva barriendo la carretera y de lejoh dice que parecía el septimo de caballeria y asi felitmente no de dec-calabraba ninguno y felitmente llegaban al puebro el cabezo y daban novedadeh a suh padreh queridoh y le decian andan bien a la mela del robre y eso.
