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CABEZO: Sobrino, tu que at et-tudiao, que eh lo mah duro de...

Sobrino, tu que at et-tudiao, que eh lo mah duro de et-te mundo. El hierro tío, mah duro, volví a contet-tal-le, el acero... mucho mah duro. Lo mah duro que ai en et-te mundo sobrino, son lah cot-tillah de otrolah cot-tillah de otro. (pensail-lo un poco).
Sotro día me dijo tamien mi tío, mira sobrino que pol cada agujero el cuelpo mierda, si eh porelculo, mielda, si eh pol la narih mielda, asi que mira tú la que tiene que abéh dentro el cuelpo.
Tamien decía otro tío mio de la palte vitigudino, mira sobrino PICHA TIESA NO CREE EN DIÓH y le dije llo ¿como eh eso tío? y el me contet-to... cuando uno tiene veinte añoh y tiene el pito tieso parriba, amenaza al cielo y lo tiene tieso que at-ta le duele que anda como el macho lah cabrah na màh pensando en lah cucah y en amoñal a una pa cuando valla pal gallinero y eso. Ese, sobrino, no cree en dioh. Luego cuando uno anda ya con la edah del Dimat, se vuelve mu religioso polque a ca momento no anda diciendo mah que "AI DIOH MIO COMO ET-TOI DE LAH REOMAH", " AI DIÓH MIO QUE TENDRÉ LLÓ QUE ME DUELEN TO LOH GUESOH", etc, etc, que a colación vienen a decih loh ciegoh en la relación que echaban " EL HOMBRE LLEGANDO A VIEJO NO PIENSA MAH QUE EN REZAL, BESAL-LE EL CULO A LOH SANTOH Y VIVIL SIN TRABAJAL".
Tamien queridisimoh contel-tulioh, El mi Americano... vot prometía sotro día ablaib-boh del tío vic-co que era un poco exagerao, dice que un día en ette tiempo vino de lah ambrejah y no hizo mah que il pal pilah que ac-cape dijo que habia vitto treinta loboh, loh del pilah que ya lo conocian le dijeron, ¿como veinte loboh vaih a vel vit-to ut-té tio vic-co?, cagón critta, no serían trenta pero pol lo menoh quince... y unoh y otroh venga de decil-le que al final el tio vic-co rebajó lo treinta loboh y dice que lo mitmo era una mielrra joratqueando entre la hoja, velai.
Tamien habreih oido abráh del tio pelao que era el atminit-traoh de loh latineh y atjunto a la teología que impaltia el pater, antecesoh del Rendo. Etpeciarmente en loh entierroh diva el tio vic-co revet-tio vendiendo loh rep-ponsoh a perra golda el rep-ponso at-ta que sacababan lah perrah, momento en el que proferia su ilut-tre frase y decía "tiraih de er".
En fin ideah y palabrah vanah que quien mucho abra y poco entona, que decía la teresa.