En principio, THEODORO y sus gentes depositaron las reliquias en la pequeña iglesia. Sabian que los arabes respetarian sus lugares santos. Las riquezas fueron escondidas y su ubicación solo se conoció de generación en generación. A finales de 713, Los visigodos tuvieron noticia que esta zona fue entregada a las tribus bereberes de los Nafza, siendo su centro de operaciones el castillo de Trujillo, a la vez estaban levantando castillos o fortalezas alrededor de su valle: Castillo de Cañamero, Cabañas, Logrosan Alias. Por este motivo decidieron ocultar las reliquias. Para ello eligieron un pequeño olivar a los pies de las sierras. Su localizacion siempre fue trasmitida por los descendientes de THEODORO.
AFRICA C.V.
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