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BERZOCANA: También vivía en "la altura" "tío güevero".Era éste...

También vivía en "la altura" "tío güevero".Era éste un viejo cascarrabias objeto de las burlas infantiles en grupo como "el tío Nichi", pero al contrario que éste, "tío güevero" nos arrojaba su garrota , nos lanzaba piedras , con mal tino afortunadamente y profería contra nosotros maldiciones terribles, amenazándonos con "sacarnos las tripas" cuando nos pillara.Era tal el miedo que nos infundía que cuando nos cruzábamos con él en solitario huíamos despavoridos en dirección contaria.
Viudo desde hacía muchos años, tomaba café todas las tardes en el bar de Demetrio. Un buen día hojeando, aburrido, el periódico se topó con un anuncio por palabras en el que una malagueña que se describía a sí misma como madura, libre, atractiva y otros adjetivos del mismo tenor, buscaba un caballero de las mismas características para relación estable. Ni corto ni perezoso nuestro buen paisano , después de un periodo de relación epistolar, se presentó en Málaga. A los quince días, como muchos recordaréis, se presentó en el pueblo en taxi con su flamante esposa.Era una anciana de ciudad siempre maquillada y con un vestuario distinto al que estilaban las berzocaniegas de su edad. Vivieron algunos años en el pueblo hasta que él falleció.Después nos enteramos que lo primero que hizo la señora cuando nuestro paisano llego a Málaga fue meterlo en la bañera durante un buen rato (ella lo contaba).Una vez en Berzocana, con los ahorros de "tío güevero", reformó la casa entera y puso un buen cuarto de baño, algo que hasta entonces nuestro paisano no había echado en falta.