Todo a nuestro alrededor era un canto a la naturaleza. El verdor en primavera es espectacular. Comenzamos a caminar por un hipotetico camino que las pezuñas
De las cabras habian erosionado, dejando la roca a la vista. Discurre por
Entre las jaras aún humedas por el agua caida. Nos pringan los brazos desnudos. Más halla nos topamos con un robledal de melojos cuyas raices luchan con las rocas para poder sobrevivir. Aqui, las zarzaleras, nos tienden sus tentaculos como si nos dijesen que esa zona esta prohibida. Con gran esfuerzo llegamos a nuestro destino. Un gran murallo de cuarcita, inclinado hacia el valle nos corta el paso. Por encima de nosotros se extiende una gran pedrera en forma de "V" invertida. Las piedras avanzan lentamente ladera abajo, solo sujetadas por la vegetación. Aqui se encotraron los collares, nos dice Rocio, señalandonos la parte baja de esa pared de roca. Africa examina el lugar. Y nos comenta que posiblemente estas joyas no vinieron solas y que seguramente no se utilizaron como moneda de cambio con los ganaderos del lugar como se piensa. Esta zona no era lugar de paso, nos comenta. Lastima que no haya traido la cámara, vuelve a decir. Ella observaba una gran roca en lo alto de la pedrera que desafiaba la gravedad pues se mantenia ergida gracias a un diminuto enlace en la base. Volveremos otro dia, nos comento.
De las cabras habian erosionado, dejando la roca a la vista. Discurre por
Entre las jaras aún humedas por el agua caida. Nos pringan los brazos desnudos. Más halla nos topamos con un robledal de melojos cuyas raices luchan con las rocas para poder sobrevivir. Aqui, las zarzaleras, nos tienden sus tentaculos como si nos dijesen que esa zona esta prohibida. Con gran esfuerzo llegamos a nuestro destino. Un gran murallo de cuarcita, inclinado hacia el valle nos corta el paso. Por encima de nosotros se extiende una gran pedrera en forma de "V" invertida. Las piedras avanzan lentamente ladera abajo, solo sujetadas por la vegetación. Aqui se encotraron los collares, nos dice Rocio, señalandonos la parte baja de esa pared de roca. Africa examina el lugar. Y nos comenta que posiblemente estas joyas no vinieron solas y que seguramente no se utilizaron como moneda de cambio con los ganaderos del lugar como se piensa. Esta zona no era lugar de paso, nos comenta. Lastima que no haya traido la cámara, vuelve a decir. Ella observaba una gran roca en lo alto de la pedrera que desafiaba la gravedad pues se mantenia ergida gracias a un diminuto enlace en la base. Volveremos otro dia, nos comento.