Este año en
San Isidro lo hemos pasado fenomenal, los paisanos son todos estupendos y es una gozada ver la buena armonía que reinaba en el ambiente.El cura no se ha dignado ir a decir la misa al
Santo, cada vez trabaja menos y participa menos en los acontecimientos locales. El se lo pierde pues la gente cada vez le quiere menos, por favor que le cambien. Un
pueblo como el nuestro se merece un buen párroco. La rifa de las mujeres, francamente estupenda.