ALMARAZ: Antonio, estoy dando buelta a mi cabeza, y te quiro...

Hola Antonio, no te puedes hacer una idea de la alegria tan grande y la sorpresa que me has dado, cuando he visto, que alguien me a contestado. por que no quiero olvidarme de Almarez, tengo 52 años sali de Almaraz con 13 y mesigo a cordando de mucha gente, sobretodo de los vecinos, eramos vecinos, del Sñ. Enrique el pregonero y su mujer la Sr. Manuela, de Martin la Lumi y sus hijos, Merceces gabriel y algunos mas, de Alfredo su padre se llamaba Juan y su madre Guadalupe y la Sr. Marcianay su maridoy sus hijos, Pedro Esperanza y creo que el otro se llamaba Monolo, el Sr Julian siempre en su sillon que tenia sus piernas mal y de mucha mas gente, don VIcente el cura que tanto peleo con nosotros, fijate que me acuerdo del padre de don Vicente que tenian un comercio que mi madre compraba alli nos lo daba fiado y cuando cobraba mi padre la faltaba tiempo pare ir a pagar, desde a qui, quieo mandar recuerdos a la familia de tio Vicent y tia Elena madrina de mi hermana Elena, a Jacoba Andres a Rita en fin a todos, y ati decirte Antonio, que si me dices por donde vivias es posible que alomejor pueda recordar algo, Antonio te agradesco de todo corazon tu mansejes, espero noticias tuyas y un fuerte abrazo para ti y todos, los Almaraceños, muchisimas gracias

Ya veo que tienes buena memoria. Muchos de ellos han fallecido ya. Tía Manuela, la mujer de tío Enrique, era como de mi familia. Siempre la conocí en mi casa ayudando a mi madre. Vivíamos en la calle que decíamos la carretera, por debajo de la farmacia de D. Moisés. Mis padres tenían un comercio y un bar, casi enfrente de donde estaba el Cine Alonso. Soy bastante mayor que tu. Tengo ya 70. Pero, cuando las vacaciones de verano, andaba mucho con D. Vicente pues yo era seminarista entonces. Puede que recuerdes a mi hermano pequeño que más o menos tiene tu edad. Se llama Pedro. Recuerdo la canción aquella: Si te preguntan quién eres, respondes en alta voz, alta voz, hijo fiel soy de la Iglesia, soy católico español, español.
Ya ves, como para cantarla ahora en medio de la plaza con lo poco que se lleva ser católico y ser español. ¡Qué tiempos aquellos tan bonitos! Disfrutábamos con casi nada, pero éramos sanos, sencillos, y felices.
Tengo que decirte que D. Vicente sigue siendo el cura del pueblo. Bueno, ahora mismo está el pobre muy malito y con pocas esperanzas de curación. Resulta que el domingo pasado, el de Pascua, después de la Misa tuvo que volver a la iglesia porque se le había olvidado algo. Y, al subir al altar mayor, se cayó y se dió un golpe muy fuerte en la cabeza. Perdió el sentido y aun no lo ha recobrado. Está en el hospital de Badajoz. Ayer hablé con su hermana Clara y mañana lo volveré a hacer. Ha sido un gran y buenísimo sacerdote. Tiene tres carreras además de la de cura y nunca ha querido salir de Almaraz. Son ya 60 años los que lleva en el pueblo. Llegó a Almaraz recién cantada la primera Misa. Me ha gustado mucho el cariño con el que hablabas de D. Vicente. Bueno, ya te contaré algo más.

Antonio, estoy dando buelta a mi cabeza, y te quiro preguntar, por el nombre de tu madre, si se llamaba, Josefa y tenias una hermana que se llamaba Pepita, meda mucha pena de la grabedad deD. Vicente, nunca se me olvida todo lo que el nos enseño, es un gran sacerdote, te pido solo un favor, que me tengas al corriente de de comosige le tendre presente en mis oraciones que el me enseño, y tanto me regaño por que yo era un poco torpe, D. Vicente le dejaba a mi padre los libros para leer, porque a mi padre le gusta mucho leer, y nosotros no teniamos libros, desde a qui pido perdon por mi faltas de ortografia, despues de Almaraz ya no fuy aninguna otra escuela, contodo mi cariño un abrazo para almaraz
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Efectivamente, mi madre se llamaba Josefa y puede que hayas ido allí a comprar cualquier chuchería de críos. Mi hermana se llama Tomasita. Y no digas que eres torpe porque la memoria la tienes fenomenal.
Acabo de hablar con la hermana de D. Vicente. Me dice que sigue en coma y que lo encuentra muy mal. No hay ninguna esperanza humana.
El pueblo que tu recuerdas no se parece en nada al de hoy. Está muy cambiado. El barrio que llamábamos "el Charcazo" o Barrio de la Cruz da gusto verlo. Todas aquellas ... (ver texto completo)