Gracias por decirme joven, muchas gracias, pero ya voy para arriba también aunque el espíritu es el de un chaval. Y es verdad aquello que nos pasó a mi padre y a mi. No nos hacían ir a misa a las 6 de la mañana pero tampoco nos dejaban ir a trabajar los domingos. Claro que como no podían cubrir todas las salidas del pueblo pues el que tenía suerte se iba pero el que le tocaba toparse con la Benemérita de regreso a casa a varear el colchón. Te digo que yo estaba deseando que asomara la Guardia Civil porque no era de mi agrado el ir hacer picón. Mateo.
