Dedicado a zaos y a o pai pequenho, para que se animen:
Al cristo de las penas.-
Caigo a tus pies y, al ver las agonias de tu precioso rostro ensangrentado, me siento de mi culpa avergonzado y en mi surgen fervientes energias.
Mi suplica escuchastes en otros dias. Y viendote en esa cruz crucificado pienso que tu mi culpa has perdonado y aun ambiciono vanas fantasias.-
Rodrigo alonso.-.
Al cristo de las penas.-
Caigo a tus pies y, al ver las agonias de tu precioso rostro ensangrentado, me siento de mi culpa avergonzado y en mi surgen fervientes energias.
Mi suplica escuchastes en otros dias. Y viendote en esa cruz crucificado pienso que tu mi culpa has perdonado y aun ambiciono vanas fantasias.-
Rodrigo alonso.-.