A Fiallo, que tenía una pequeña tienda en la acera de la izquierda, antes de llegar a la calle Zurbarán, le decían el Fraile. Se le murió un hijo allá por el año 1957 y aquél hombre me llevó a mí a hacer la primera comunión. La hice yo solo, durante una Misa de alba celebrada por un Sacerdote que creo se llamaba Don José. Como digo, iba acompañado por ¿Manuel? Fiallo, vestido con unos pantalones de pana remendados por las rodillas; así andábamos muchos en aquellos años. Una vez que tomé la Sagrada Comunión, Fiallo me llevó a su casa y me invitó a desayunar un vaso de leche con galletas.
¡Ah! Y en la acera frente al coche, detrás de la mujer que camina hacia la plaza, había una barbería. Sus propietarios se llamaban José y Mamuel, eran hermanos y recibían todos los días el periódico, posiblemente el único que se recibía y se podía leer en el pueblo en un establecimiento público.
En cuanto a televisión ¿Qué era eso?, solamente había dos aparatos de radio en el pueblo; uno que lo tenía uno al que llamaban "Pintallo" que era famoso porque desde su casa en el pueblo veía salir los gurumelos en el campo de Villanueva. "Si El Pintallo" no había cogido todavía un gurumelo, no fueras tú a buscarlos que no los encontrabas". El otro lo tenía el Señor Domingo, que era soltero, vivía en el número 15 de la calle Mora y era dueño del bar "El Tropezón".
¡Cuántos recuerdos de aquellos años! Unos mejores y otros no tanto, pero que hoy, cuando ya llevamos andado más de la mitad del camino hacia la casa del Padre, se reviven con verdadero cariño.
Un admirador de Valencia y de su gente.
¡Ah! Y en la acera frente al coche, detrás de la mujer que camina hacia la plaza, había una barbería. Sus propietarios se llamaban José y Mamuel, eran hermanos y recibían todos los días el periódico, posiblemente el único que se recibía y se podía leer en el pueblo en un establecimiento público.
En cuanto a televisión ¿Qué era eso?, solamente había dos aparatos de radio en el pueblo; uno que lo tenía uno al que llamaban "Pintallo" que era famoso porque desde su casa en el pueblo veía salir los gurumelos en el campo de Villanueva. "Si El Pintallo" no había cogido todavía un gurumelo, no fueras tú a buscarlos que no los encontrabas". El otro lo tenía el Señor Domingo, que era soltero, vivía en el número 15 de la calle Mora y era dueño del bar "El Tropezón".
¡Cuántos recuerdos de aquellos años! Unos mejores y otros no tanto, pero que hoy, cuando ya llevamos andado más de la mitad del camino hacia la casa del Padre, se reviven con verdadero cariño.
Un admirador de Valencia y de su gente.