Hace poco estuve en Puerto Peña y pude ver cómo las obras de un proyecto que tendría que ser declarado ilegal, siguen adelante. Los buitres también siguen allí. Lo que no sabemos es por cuánto tiempo. Tampoco sabemos si todavía resisten las parejas de cigüeña negra que anidaban en el peñón, ni el daño que la carretera, el puente, etc han causado o causarán a otras especies que no vemos desde lejos. Es una pena que perdamos lugares tan bellos como éste por intereses políticos que nadie con un poco de sentido común puede entender.
