Las lágrimas son las madres de las virtudes.
El ambicioso es un esclavo
de lo mucho que desea;
el hombre libre es
el que nada desea.
de lo mucho que desea;
el hombre libre es
el que nada desea.
Un libro, como un viaje,
comienza con inquietud
y se termina con melancolía.
comienza con inquietud
y se termina con melancolía.
No hay genio sin un
grano de locura.
grano de locura.