Cuando un hombre ha llegado a un punto tal de corrupción que no tiene aún la conciencia de su perversidad, no se puede contar ya con él.
MERLÍN DE DOVAL
MERLÍN DE DOVAL
Cuántos hombres hay que descuidan su tierra, y se erigen en inspectores de las de su vecino.
JOSÉ SELGAS
JOSÉ SELGAS