La cama y la puerta dicen si la mujer es puerca.
La carne en el techo y el hambre en el pecho.
La casa, la mujer la hace o deshace.
La cerda vistiendo seda, igual de marrana queda.
La comida reposada y la cena paseada.
La contrición del pecado, no repara el mal causado.
La cuba huele al vino que tiene.
La dama de doce años que no tiene novio, pele la pava con el demonio.
La diligencia es la madre de la buena forma.
La edad primero que la belleza.
La envidia sigue a los vivos, y a los muertos el olvido.
La leche le dijo al vino: vente, amigo.
La letra mata, su sentido sana.
La liebre, lo que en arenal gana, lo pierde en el agua.
La Luna de Enero y el amor primero.
La mala costurera, larga la hebra.
La mala vida acaba en mala muerte.
La mano que no puedes morder, bésala.
La mayor ventura es gozar de la coyuntura.
La mejor palabra es la que se calla.