Junto a la puta y su garzón, no junto al ladrón.
Junto al camino, no pasa de agraz el racimo.
Junto a santo que no suda, el sacristán estornuda.
Juntóse el hambre con las ganas de comer.
Juntos pero no revueltos.
Jurado ha el espejo no hacer lo blanco negro.
Juramento, juro y miento.
Justo es que temas al que teme a la pobreza.
La abeja y la oveja, en abril dejan la pelleja.
La alegría es gran medicina; pero no se vende en la botica.
La apariencia hermosa y por dentro es otra cosa.
La avaricia es un mar sin fondo y sin orillas.
La belleza y la tontería, van siempre en compañía.
Labra bien y corta justo, y saldrá la obra a tu gusto.
La buena comida, entra antes por los sentidos que por la barriga.
La buena ropa abre todas las puertas.
La cama, el fuego y el amor, nunca te dirán vete a tu labor.
La caridad bien entendida empieza por uno mismo.
La casa es necesaria, para el rico y para el paria.
La causa no justifica el motivo.
La comida del hidalgo: poca vianda y mantel largo.
La confianza mata al hombre.
La cruz de más excelencia es la cruz de la paciencia.
La cuña que más aprieta, palo es de la misma horqueta.
La dieta cura más que el bisturí.
Ladron que roba a ladron, tiene cien años de perdon.
La envidia es una mala consejera.
La largueza y altruismo empiezan por uno mismo.
La letra, con sangre entra.
La liebre a la carrera y la mujer a la espera.
La magnificencia prestada, es miseria.
La maldad con la belleza es el anzuelo y el cebo del diablo.