Junto a la puta y su garzón, no junto al ladrón.
Junto al camino, no pasa de agraz el racimo.
Junto a santo que no suda, el sacristán estornuda.
Jurarves magaña, quien jura te engaña.
Juventud sin salud, más amarga que senectud.
La adulación es como la sombra no nos hace ni más grande ni más pequeño.
La ambición mató al ratón.
La ausencia es al amor lo que al fuego el aire: que apaga al pequeño y aviva al grande.
La basura se deja solo a quienes trabajan con ella.
La bolsa del miserable, viene el diablo y la abre.
Labrador, trabaja y suda que Dios te ayuda.
La buena lectura, distrae, enseña y cura.
La buena vida no quiere prisas.
La caca, callarla, limpiarla o taparla.
La cara bonita y la intención maldita.
La casa se arruina por la cocina.
La ciencia hace soberbios, la fortuna, necios.
La conciencia es a la vez, testigo, fiscal y juez.
La cosa bien pensada jamás es errada.
La culebra con certeza, se mata por la cabeza.
La del sastre de Campillo, que cosía de balde y ponía el hilo.
Ládreme el perro y no me muerda.
La ensalada, bien salada, poco avinagrada y bien aceitada.
