Haz el bien, y no mires a quién.
Haz lo que debes y dejar venir el resultado.
Hechos son amores y no buenas razones.
Hiciste como Blas, ya comiste, ya te vas.
Hijo de gata, ratones mata.
Hijo eres, padre serás; cual hicieres, tal habrás.
Hijo sin dolor, madre sin amor.
Hombre amañado, para todo es apañado.
Hombre cobarde, se casa mal y tarde.
Hombre entrado en días, las pasiones frías.
Hombre osado, es afortunado.
Hombre refranero, medido y certero.
Honra sin provecho no duerma bajo mi techo.
Hoy no se fía aquí, mañana sí.
Huevo de una hora; pan de un día; vino de un año; mujer de quince; amigo, de treinta, y echarás bien la cuenta.
Hurta y reparte, que es buen arte.
Iglesia cerrada, ni culto ni nada.
Imaginación suelta, en un instante anda mil leguas.
Indio que va a la ciudad, vuelve criollo a la heredad.
Insistir al que es porfiado, es llover sobre mojado.
Invierno buen tiempo para el herrero, el panadero y el chocolatero.
Ira, miedo y celos fieros, son muy malos consejeros.
Irse de picos pardos.
Jamás olvidó quien bien amó.
Jarrito nuevo, ¿dónde te pondré?; jarrito viejo, ¿dónde te botaré?.
Jodido trato es comprar a cinco y vender a cuatro.
Joya en una fea, la adorna, pero no la hermosea.
Juegos de manos, juegos de villanos.
Juez de aldea quien quiera serlo, sea.
Jugar bien sus cartas.