SAN PEDRO DE MERIDA: Juez que de la equidad es amigo, ese quiero yo para...

Haz el bien, y no mires a quién.

Hazme la barba, hacerte el copete.

Heredad por heredad, una hija en la vieja edad.

Hiérese el cuerdo, porque no se ahorque el necio.

Hijo de gran ladrón, gran señorón.

Hijo mimado, hijo malcriado.

Hijos y hogar, son la única verdad.

Hombre apasionado no quiere ser aconsejado.

Hombre de buen trato, a todos es grato.

Hombre hablador, poco cumplidor.

Hombre probo y recio, no tiene precio.

Hombres hay como el dado, que asientan de cualquier lado.

Hormigas con ala tierra mojada.

Hoy que puedo lo haré; que mañana, no sé si podré.

Huir cuando es menester, con honra se puede hacer.

Huye del peligro y no caerás en él.

Ignora al ignorante.

Imposible es empezar a comer por la segunda cucharada.

Infierno y gloria, dos nombres en discordia.

Interés, cuánto vales.

Invierno que mucho hiela, cosecha de fruto espera.

Iráse lo amado y quedará lo descolorado.

Ir en el coche de San Fernando: unos raticos a pie y otros andando.

Ir uno de infantería.

Jamón empezado, cada cual le tira un tajo.

Jarro de cristal o de metal o de plata, no refresca el agua; el mejor jarro, es el de barro.

Jornal del obrero, suele quedarse en la tienda del tabernero.

Juan Palomo: yo me lo guiso, yo me lo como.

Juegos, pendencias y amores, igualan a los hombres.

Juez que de la equidad es amigo, ese quiero yo para mi litigio.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Jugar, fumar y beber, no es cosa de jovencita ni de mujer.


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