Foso y vallado, buen cercado.
Mal acaba quien mal anda.
Cada cual siente sus males y Dios siente los de todos.
Cada día tiene su refrán y su afán.
Cada hijo de vecino tiene sus hechos por padrino.
Cada necio quiere dar su consejo.
Cada puerta va bien en su quicio, y cada uno en su oficio.
Cada uno canta como le pagan.
Cada uno es artífice de su ventura.
Cae más rápido, un hablador que un cojo.
Caldo de gallina y precaución, nunca dañaron ni ha hembra ni a varón.
Callar y callemos que todos de barro semos.
Calvo, y no de tiña, tuerto, y no de nube, mala costumbre
Camino comenzado, medio andado.
Canas son, que no lunares, cuando comienzan por los aladares.
Cantando y cantando, las penas se van aliviando.
Capón de ocho meses, para mesa de reyes.
Carga que con gusto se lleva, no pesa.
Carnero, comer de caballero.
Cartera y reloj, el sueño del ladrón.
Casa donde manda la mujer, no vale un alfiler. Pero las hay por doquier.
Casa labrada y viña heredada.
Casamiento y señorío, ni quieren fuerza ni quieren brío.
Casa sin gobierno, disgusto eterno.
Cazador, mentidor.
Centeno en polvo, cebada en lodo y trigo en todo.
Chapucea el chapucero, mala obra por buen dinero.
Chico de plaza, chico de mala raza.
Chofer que mucho acelera, se rompe la calavera.
Cielo empedrado, a las veinticuatro horas mojado.
Claridad, y no en el caldo.
Codicia mala a Dios no engaña.
Comamos manzanas todo el año y la enfermedad sufrira un desengaño.
Come, que de lo tuyo comes.
Comer sin vino es miseria o desatino.
cortes buenos días y no trabajes tanto.
Comida fría y bebida caliente, nunca hicieron buen diente.